La fachada o el escaparate de los establecimientos comerciales, es la primera impresión que el usuario tiene al pasar por delante de un negocio físico. Por ello, su diseño es esencial para captar la atención de los consumidores e informarlos sobre el negocio.

Beneficios del diseño de fachadas

La importancia de diseñar correctamente las fachadas, no sólo radica en el ámbito estético; sino que busca sacar el máximo partido de esta, siendo esencial para captar la atención de los consumidores e incitarlos a entrar en el interior. 

Asimismo, a través del diseño de la fachada se logra la diferenciación de la marca frente a la competencia. El diseño, la elección de los materiales, las formas, los colores, el grosor, etc., aumentan la visibilidad del negocio y proyectan la imagen de marca, esencial para la empresa.

Por otro lado, gracias a la correcta planificación y desarrollo del diseño, se puede aumentar la eficiencia del edificio, incrementando la sensación de confort térmico y la seguridad dentro de ellos; al mismo tiempo que influye enormemente en el consumo energético del interior. 

Consideraciones para el diseño de fachadas

A la hora de diseñar una fachada se deben tener en cuenta una serie de factores, como son:

• Estética: A la hora de diseñar una fachada, es importante tener en cuenta el impacto que pueda tener dicho diseño en el entorno en el que se encuentra. Por ello, se debe seguir un poco la línea estructural de la zona. 
• Materiales: existen infinidad de materiales, texturas, formas y colores diferentes que pueden emplearse para llamar la atención de los usuarios y alcanzar la diferenciación frente a la competencia. 
• Peso: dependiendo de qué materiales se utilicen y cómo sea la fachada, el peso variará. De este modo, las fachadas ventiladas pesan bastante menos que el resto. 

Por tanto, el adecuado diseño de una fachada es esencial para un establecimiento. Por ello, es importante estudiar en profundidad el diseño de la fachada y analizar el proyecto en su totalidad.