Tipos de revestimientos para tu negocio
La primera impresión que se tiene de un edificio es la más importante y la imagen es lo principal para un negocio. La fachada y su revestimiento juega un papel muy protagonista porque es lo primero que entra por los ojos, por ello es una prioridad para las empresas que presten una mayor atención a esto. Dejando a un lado la estética, también sirve para proteger el edificio de todo tipo de fenómenos meteorológicos y para tener un buen aislamiento térmico. Hoy en DobleM os explicaremos los tipos de revestimientos para tu negocio y que material es el más eficiente.
Hay muchos materiales que se pueden usar para hacer el revestimiento de una fachada, los hay de madera, piedra, estuco, metal, pvc, etc. El tipo de material se determinará por el uso que se le quiera dar y el tipo de diseño que se tenga de la fachada. Dependiendo del material constructivo elegido se obtendrá un estilo arquitectónico diferente.
Tipos de revestimientos y sus materiales:
- Piedra: ya sea natural o artificial, la piedra le da a la fachada un estilo más clásico y elegante; a parte de la calidad del material.
- Metal: es el material más utilizado para fachadas, sobretodo si el edificio es muy antiguo dándole con ello una imagen más moderna. Este material es comúnmente utilizado en fachadas ventiladas.
- Estuco: este material es el más típico en cualquier fachada, ya que es económico y resistente. Combinando sus materiales se pueden obtener diferentes texturas para darle un acabado más exclusivo.
- Cerámica: este material es el segundo más utilizado para el revestimiento de una fachada, es resistente y tiene unos acabados perfectos. Este material es ligero y no necesita mucho mantenimiento por su alta resistencia.
- Madera: este material cada vez más se está haciendo un hueco en el mundo de los revestimientos de exterior. La madera es versátil y se adapta a cualquier estilo, desde el más tradicional al más moderno. Da un gran aislamiento siendo un material muy sencillo.
- Aluminio y cristal: la combinación de estos dos elementos da un estilo muy fino, elegante y moderno. Se suele ver en edificios que quieren destacar dentro del mundo vanguardista. Esta opción ofrece gran luminosidad y se diferencia mucho del resto.