Cómo elegir un mostrador de tienda
Un elemento clave dentro del mobiliario comercial, es el mostrador. Es esencial proyectar una buena imagen dentro del establecimiento, por lo que la correcta elección del mostrador es esencial para garantizar que un negocio funcione adecuadamente.
Lo cierto es que existen una gran variedad de opciones a la hora de elegir un mostrador para un establecimiento. De este modo, se pueden elegir entre diferentes tipos de materiales, funcionalidades y acabados; con los que diseñar el mostrador perfecto para cada punto de venta. A continuación te mostramos los diseños más empleados.
¿Cuáles son las dimensiones de un mostrador?
Lo primero que debemos tener en cuenta, es el hecho de que el tamaño del mostrador, depende en gran medida de las dimensiones del local, pero también de cómo vaya a usarse. Generalmente, hoy en día se suelen optar por mostradores pequeños, para tener más espacio disponible y facilitar la circulación de los consumidores por el punto de venta.
Sin embargo, lo más importante es decantarse por un mostrador que sea cómodo, y se adapte adecuadamente a las necesidades del punto de venta. En este sentido, debemos ser conscientes de cómo va a utilizarse el mostrador, ya que si por ejemplo se quieren exhibir muchos productos en él, quizás sea recomendable optar por un mostrador de amplias dimensiones.
En cuanto a la altura, lo normal es que esta sea de 1 m o 90 cm, para facilitar así la comodidad tanto del dependiente, como del consumidor.
La ubicación del mostrador en el punto de venta es otro factor importante a tener en cuenta. Es fundamental que esté situado en un lugar donde no sea un impedimento para la entrada o circulación de los consumidores. De este modo, debemos optar por colocarlo en puntos fríos dentro de la tienda, al final de esta; o incluso en el medio, donde facilitará tener el control de la totalidad del local.
Diseños más empleados
- Con acabado cerámico: son uno de los más empleados en los establecimientos comerciales en la actualidad. Son vanguardistas y al contar con un diseño neutro y limpio, se adaptan con facilidad al diseño de cada negocio. Asimismo, este tipo de mostrador puede realizarse con medidas personalizadas, por lo que pueden medir tanto como sea necesario.
- Curvos: son sin duda los más llamativos. Llaman la atención fácilmente dentro del punto de venta. Pueden realizarse con diferentes materiales, acabados y colores, por lo que ofrecen múltiples opciones de personalización y se adapta completamente a cada establecimiento.
- Por módulos: Funcionales y fácilmente adaptables a cada negocio. Permite en un futuro poder desplazarlos y combinarlos de manera distinta; por lo que son una alternativa muy versátil. En cuanto a su diseño, el mostrador modular puede realizarse con diferentes materiales y texturas, que le aportan un aire diferente a cada local.
- De madera: el favorito en aquellos establecimientos donde se quiere dar un aire cálido y natural. Asimismo, puede combinarse con otros tipos de materiales, con los que se consigue un estilo más profesional y moderno.
- Con vitrina: una de las opciones más empleadas debido a su gran funcionalidad. Permite cumplir con las funciones propias de un mostrador, al mismo tiempo que se pueden exhibir los productos que se deseen. De este modo, estos quedan más protegidos.
- Monopuesto: se trata de un mostrador que cuenta con un único espacio para despachar. Su tamaño es muy reducido, por lo que aporta múltiples opciones para ubicarlo con facilidad dentro de la tienda.
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